Una noche tranquila, cuando me retiraba a dormir en la segunda planta de la casa de mis padres, un animalito que brotaba de su cuerpecito medio, arrojaba una luz tenue a la ventana que daba a la calle, con una de mis acciones me puse a ver de forma directa lo que pensaba fuera algo extraordinario, que algo como tal, sucediese de forma que no lo concibo, pero que lo veo sin decir palabra alguna me aproximo a ver detenidamente, sin mirar atrás de mi dorso, sin pensar en lo que fuera a detenerme a concebir, por un solo punto de vista de mi deseo más noble de observar, y me doy cuenta que lo que mejor, se ve entre los diferentes momentos de ese único tiempo, es que no solo, algo que pudiera no pensar, se posara en mi ventana, y se quedara con la sola sensación de una simple acción refleja de una mirada simple y confesa a la noche y los momentos que no estan presentes, sino ausentes de toda luz que irradia el fluorescente; fue en momento, rápido y memorizado por mi cuerpo, que cuando la luz se apaga, por el acto de una situación del momento, una luz que estaba casi débil por el lado del cuarto, comienza a pensar que lo que se esta deteniendo es que se esta sujetando, no solo una sensación de dos seres, sino que se van sumando por una sola sensación que despierta todo cuanto fuera alejado, que no estan noche para pensar que se tenga que suponer en lo que no se tiene o se tendría, pero se considera que lo que se piensa, es cosa de una acción momentánea de los actos reflejos que no solo se esconderían en todo cuando fuera posible, sino que van cambiando en el sentido que no solo pueden estar sujetos a los componentes que la misma latitud del deseo se pueda mantener en un solo sentido que dieran lugar por alguna razón de ser, y que fuera a considerarse que no esta presente, pero que se mantiene en lo mismo desde el tras día que fue considerado. En ese punto del momento que no se tiene y que se fuera a comenzar por alguna razón de tiempo y lugar, fuera a pensarse que no solo pueden estar presente, sino que puedan estar juntos en un determinado lugar y momento, que la misma decisión que al contrario de lo que se tiene, pueda estar supeditado a una relación de amalgamas, sujetas a una sola pronunciación de destinos, que pueden encontrarse en algún desvió del momento. Precisamente por ese sentir tan secuencias, que no solo puede estar sujeto a los limites de lo que se tiene y debe de tenerse en cuenta, es que la mismas lagrimas son puestas en un solo concentrado de deseos, que pueden mantener una sola senda, que puede mancillas el mismo recuadro que se puede estar presente y ausente de todo cuanto fuera a dar sentido a los que se necesitas, que por mismo afán de concebir un solo punto de vista, puedan estar sujetos a todo cuanto fuera necesario, sin saber que la misma necesidad pueden estar cumplimentado por todo cuanto puedan sujetarse de alguna sensación de todo momento y lugar.
Hace ya hacía tiempo que no escuchaba los momentos de la radio, cuando comenzaban a sonar una melodia conocida, no si fue por suerte que se me aproximo el deseo de pensar que lo mejor sería apagarlo, pero mi madre quien gusta de musica mañanera, me quito la mano del encendido, y sin mirarme, me trajo una cuchara en la boca con sabor agridulce, diciendome: -he comprado unas, estan en la bolsa, ve y coge las que quieras-, yo que no solía comer esos majares de pequeño, me di media vuelta y sin pensar en el que dira mi madre, me aleje de la ella, rumbo a la calle, donde una maquina con ruedas, pintaba la calzada de un ollin negrusco, no me atreví a mirar con detenimiento y me fui de ahí, en aquel momento una señora en medio de la calle sacaba un pequeño aparato que acaba de comprarse y, por casualidad su menor hijo dejo fuera, donde el color grasiento de la brea había cubierto del todo; ella que sacaba y en el auxilio, otro de los vecinos que miraban la esena, pasaban la voz a los maquinis...
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