Uno puede estar disputo a todo en cuanto pueda manejar cualquier dimensión de problema, pero si este trae consigo una carga de fatalidad, como la de encontrarse que no existe momento alguno dirección o senda posible que puedan considerarse dentro de los límites de lo razonable, que por alguno de los sentidos más nobles de la vida, sirviera de algo la misma nostalgia de recordar una situación pasada que no frenara el mismo vértice de angustias que en el frenesí de las salidas de cada individuo, puedan conseguir que se pase de largo, o por encima de cualquier situación que pueda uno pasar, como la de tener responsabilidad o carga familiar, dentro del seno social de la misma vida, que por el sentido común de los recuerdo pueda afrontar la desdicha que la misma referencia del olvido tengan consigo, sin la misma dirección que la epifanía de tener el encuentro de dos lados, en una misma moneda de sentidos y errores, porque de algún modo posible la misma dirección que pueda uno tomar frente a...